Altos precios de gallinas criollas disminuyen su consumo

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En las zonas de Estelí, Madriz y Nueva Segovia ha disminuido la comercialización de gallinas criollas debido a los altos precios. • Foto: Onda Local

La cena tradicional navideña (relleno, sopa o asado con gallina criolla) este año será un sueño en muchos hogares de las familias nicaragüenses del norte de Las Segovias, esto por el alto precio en que en se comercializan estas aves de corral. 

En las zonas rurales de Estelí, Madriz y Nueva Segovia, una gallina criolla se oferta entre los 350 y los 500 córdobas, el año pasado oscilaba entre 200 y 250 córdobas.

Por otro lado, el pollo o gallina de granja que era una alternativa para las familias por sus bajos precios, ha desaparecido del comercio, por lo que para muchas familias será casi imposible incluir la gallina en la celebración de la cena navideña.

La gallina criolla o india es una de las elecciones preferidas en las celebraciones tradicionales de los hogares de la gran mayoría de la población nicaragüense debido a exquisito sabor. 

Robo constante de gallinas desmotivó la crianza

José Luis Larios Martínez, originario de la comunidad El Portillo en el  municipio de Telpaneca, manifestó que desde hace unos cinco años dejó de criar en el patio de su finquita las gallinas, gallos y pollitos criollos o indios.

“Se había desatado una robadera de aves de corral. Ya la gente no respeta las propiedades privadas. Nosotros teníamos unas cien aves, pero se metían a robar y poco a poco se las fueron llevando hasta no dejarnos nada”, señaló.

Dijo que la gente en las comunidades ha dejado de criar aves de corral y por eso se han puesto carísimas. “Imagínese que nosotros llegábamos en aquellos viejos tiempos (muchos años atrás) a vender una gallina de patio en 25 pesos, y ahora cuestan casi 500 córdobas, y eso que ya ni se encuentran. Antes abundaban las gallinas de patio y alimentarlas era barato. Nosotros últimamente cocinamos una gallina para comerla entre la familia cada seis meses”, apuntó.

Otro factor que condujo a la reducción o el abandono de la crianza de gallinas criollas en las familias, fue el consumo de la carne de gallinas de granja, la cual, a diferencia de la gallina india la que es alimentada con maíz, millón o sorgo, es criada con concentrado lo que afecta en el sabor de la carne según las personas consultadas. 

“La sopa de la gallina india es rica, tiene un sabor agridulce cuando se le pone jugo de naranja agria, chicoria y hierbabuena. Si se hace eso con una gallina de granja nunca le van a sentir gusto porque su carne es simple”, aseguró Luis Emilio López Flores, quien posee un pequeño negocio de comidas tradicionales en las inmediaciones del mercado municipal de la ciudad de Ocotal.

Por su parte, Francisca Estela Ramírez Rodríguez, de la comunidad Los Hatillos del municipio de Pueblo Nuevo, manifestó que difícilmente la gente pobre pueda este año prepararse una buena comida de gallina criolla para diciembre.

“Es que han subido una barbaridad. Además que todo está caro, una chaya vale 20 córdobas, la libra de papa 45 córdobas, los chiltomas 10 córdobas la unidad, y ya no digamos otros ingredientes para preparar un relleno”, finalizó. 

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