Cambio climático: Agricultores de Carazo, Nicaragua, sufren impacto

El cambio climático ha impactado a productores del departamento de Carazo en Nicaragua. La disminución de la lluvia ha provocado grandes pérdidas en la cosecha de granos básicos como maíz y frijoles.  

Ramón Potosme, un productor agroecológico del municipio del Rosario, departamento de Carazo, afirma que “la siembra de primera fue compleja porque el invierno entró tarde y el rendimiento del maíz fue sumamente bajo. Eso lo podemos ver en la oferta que hoy tenemos en los mercados”.

La primera siembra inicia en el mes de mayo, con la entrada del invierno. Usualmente, los productores preparan el terreno a finales de abril. Sin embargo, por efectos del cambio climático, el invierno entra tarde. A veces, los productores siembran con las primeras lluvias de mayo; pero corren el riesgo de perder todo, si deja de llover.

Potosme afirma que, en la zona seca de Carazo, el año pasado el invierno comenzó a finales de julio, con casi dos meses de retraso.  En el futuro, la frase:  “como agua de mayo” tendrá que prolongarse a los siguientes dos meses.   

“Hay una fecha tope para sembrar. Después, los cultivos no tienen los rendimientos adecuados o ni siquiera cosechan”, sostiene Potosme. 

Esto fue lo que ocurrió en varias comunidades cerca de la costa del océano Pacífico, que incluye los municipios de Santa Teresa, La Conquista y la parte baja de Diriamba y Jinotepe, menciona Potosme.  

“Hubo cultivos de sorgo que no funcionaron. Igual en la cosecha de trigo y maíz fue muy baja y eso se refleja en la diversidad de granos que se ofertan en los mercados locales”, advierte el agricultor. 

Potosme afirma que su producción de maíz bajó un 40% debido a la escasez de lluvia. 

“Y eso que vivo en la zona alta, donde llueve un poco más. Otros productores tuvieron pérdidas de hasta 80% en sus cultivos”. 

Potosme precisa que, en estas comunidades, los cultivos son principalmente para consumo de la familia. Las áreas de cultivos para venta en los mercados, se hacen en las zonas bajas de Carazo, en donde la situación fue peor. 

¿Cómo hacen frente a la poca cosecha de granos? 

Potosme explica que hay familias que tienen ganado y eso compensa un poco la falta de granos. Sin embargo, cada vez más es común que las familias abandonen la agricultura y migren a otros países, asegura Potosme.

“Hay comunidades casi despobladas por mucha gente que está migrando; pero eso (la migración) sostiene a la gente que queda”, expresa Potosme.

La siembra de postrera que inicia usualmente a finales de agosto y en los primeros días de septiembre, también entró tarde, señaló el productor. “Esta se dio a mediados de octubre, casi con un mes de retraso. El retraso fue exagerado y lo que obtuvimos fue que los rendimientos de frijol se redujeron al mínimo y cosechamos para guardar semillas”. 

Este año están esperanzados en que el invierno sea bondadoso en la primera cosecha del año. “El movimiento de los insectos en la tierra, nos indica que será un invierno muy copioso” 

El cultivo por riego en la zona alta de Carazo no es posible porque los pozos de agua subterránea están a 300 metros de profundidad. 

Organizaciones sienten falta de fondos

Las pocas organizaciones no gubernamentales que quedan en Carazo, tienen dificultades para conseguir fondos e implementar proyectos de adaptación al cambio climático. 

La representante de una de estas organizaciones aseguró a Onda Local que muy pocas organizaciones trabajan en Carazo porque las demás han cerrado por la situación política.

“Nosotras trabajamos en Santa Teresa, La Conquista y La Paz y hemos tenido dificultad para captar financiamiento. Hemos redactado 25 proyectos en los dos últimos años y con costo obtuvimos unos pesitos y trabajamos con pocas familias”, afirmó la fuente. 

Afirma que comunidades ubicadas en la zona costera necesitan capacidades para adaptarse al cambio climático. “La gente de Carazo necesita capacidad de adaptación en el tema del agua. Se necesitan obras de captación de agua de lluvia y el tema de la deforestación que es muy fuerte. Ahora están despalando para sembrar aguacate. Necesitan aprender técnicas agroecológicas y de mejoras de suelo”, advierte.