Madres de Abril mantienen su demanda de justicia en Nicaragua

 Madres de Abril

Según datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos entre abril 2018 y junio 2019 hubo un total de 355 víctimas de la represión en Nicaragua. • Foto: Onda Local / Cortesía

Al finalizar el 2023, la Asociación Madres de Abril (AMA) asegura que continúa firme en la búsqueda de verdad y justicia para las víctimas de la represión en Nicaragua, a pesar de la persecución y hostigamiento que reciben de parte del régimen de Daniel Ortega.

“Mantenemos nuestro norte y seguimos en la ruta que hemos ido construyendo día a día en resistencia activa contra la impunidad estructural que prevalece en Nicaragua, contra un régimen que niega los crímenes de lesa humanidad cometidos contra la población que protestaba cívicamente y niega y tergiversa la verdad”, explica Tamara Morazán, integrante de AMA.

Esta organización ha mantenido con serenidad su enfoque en medio de una narrativa gubernamental en Nicaragua de estigmatización, negación e impunidad contra las víctimas.

“Hemos tenido que enfrentar tres tipos de negaciones a las que se aferra el régimen: la negación de la realidad, donde no reconoce las víctimas mortales y las justifica como delincuentes, golpistas y terroristas que se mataron entre ellos. La negación de la justicia, donde se niegan a investigar y por la promulgación de la Ley de Amnistía para legalizar la impunidad de los crímenes cometidos y la negación a la verdad, pues tergiversan los hechos eliminando evidencia”, explica Morazán.

En este sentido, el Museo de la Memoria AMA y No Olvida ha sido una plataforma de construcción de la memoria histórica sobre los crímenes del Estado de Nicaragua donde se mapean las evidencias y las responsabilidades de los autores materiales e intelectuales.

“El objetivo es conseguir la memoria y la justicia, no como componentes ni como sustitutos una de la otra sino como complementarias. El trabajo desde un inicio ha estado orientado a documentar los hechos a partir de los relatos mapeados tanto de testigos referenciales como presenciales de modo tal de ir disponiendo de las evidencias que permitan sustentar la ruta de justicia a nivel nacional e internacional,”, apunta AMA.

Morazán destaca que el olvido significa para la Asociación, “prolongar en el presente y hacia el futuro la estigmatización de las víctimas, de sus proyectos históricos, de sus sueños y utopías. Aceptar el olvido es olvidar el exterminio objetivo de los crímenes de lesa humanidad perpetrados por la dictadura Ortega Murillo”.

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