CIDH condena nuevos hechos de violencia en Nicaragua

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) informó que el 23 de mayo de 2018 las "fuerzas de choque", manejadas por el Gobierno de Nicaragua, atacaron a manifestantes que mantenían barricadas en León y Chinandega. Como resultado de los ataques con armas de fuego de estos grupos parapoliciales, perdió la vida Manuel de Jesús Chávez Ramírez, quien recibió un disparo en la cabeza.  Asimismo, hubo decenas de personas heridas, quienes, de acuerdo con la información disponible, fueron trasladadas al Hospital Escuela Oscar Danilo Rosales (HEODRA) de la ciudad universitaria.

En Chinandega murió Luis Ramón Cruz Alvarado, por herida de bala. De acuerdo con declaraciones de su padre, Luis Manuel Cruz, su hijo pasaba en bicicleta por la zona cuando fue alcanzado por el disparo. LA CIDH añade que “los grupos parapoliciales habrían atacado a manifestantes armados con escopetas y morteros, y más de 20 personas habrían resultado heridas en el enfrentamiento que ocurrió a continuación”.

“La CIDH conoció información sobre el asesinato de Marlon José Orozco, quien, según declaraciones de sus familiares, fue perseguido por varios motorizados encapuchados y armados, debido a que llevaba una bandera azul y blanco en su carro. En medio de esta persecución, el vehículo que conducía Marlon José Orozco se habría estrellado, tras lo cual las personas encapuchadas le habrían disparado en la cabeza”.

Durante la visita de trabajo a Nicaragua llevada a cabo del 17 al 21 de mayo, la CIDH informó que recibió centenares de testimonios que indican que la represión en el país viene siendo ejecutada por la Policía Nacional, sus fuerzas antimotines, y por grupos parapoliciales y terceros armados. En este sentido, la CIDH reiteró al Estado nicaragüense su obligación de no permitir la existencia de estructuras represivas, investigar los hechos en los que han participado, identificar y sancionar a los responsables que articulan su funcionamiento desde las estructuras desde el Estado, así como recuperar el uso legítimo y proporcional de la fuerza, en el marco del Estado de Derecho. El Estado nicaragüense debe desmantelar los grupos parapoliciales y adoptar medidas para impedir que sigan operando grupos de terceros armados que atacan y hostigan a la población civil.

La CIDH describe un patrón de ataques, de acuerdo con la información que le fue proporcionada   disparos con arma de fuego dirigidos a la cabeza, los ojos, el cuello y el tórax.  La CIDH enfatizó que  el uso de la fuerza debe ajustase a los principios de excepcionalidad, legalidad, necesidad y proporcionalidad, con lo cual urge a Nicaragua  a realizar una investigación sobre estos hechos con la debida diligencia, que además pueden suponer graves violaciones a los derechos humanos.

"Urgimos al Estado de Nicaragua a cesar inmediatamente la represión a los manifestantes y la detención arbitraria de quienes participan de las protestas" señaló la Relatora para Nicaragua, Comisionada Antonia Urrejola. "Nicaragua debe cumplir con su obligación de respetar y garantizar el goce pleno del derecho a la protesta, a la libertad de expresión, a la reunión pacífica y a la participación política de la población. Además, el Estado nicaragüense debe desarticular en forma inmediata los grupos armados irregulares".

Pese al llamado reiterado al gobierno de Nicaragua de cesar los ataques, estos continúan a la orden del día y la noche. Cuatro personas fueron heridas en Boaco, tras un ataque perpetrado desde una caravana del Gobierno de Nicaragua.

José Antonio Cuadra Solano, Luis Alberto Jarquín Sequeira, Julio Ampié y otro poblador aún sin identificar fueron heridos durante el ataque de las fuerzas de choque en la comunidad El Quebracho, Boaco, quienes señalaron que simpatizantes del partido Frente Sandinista pasaron disparando por la zona a bordo de varios vehículos.

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