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Bio Clima y pueblos indígenas: claves para entender la ambición de la dictadura por las “finanzas verdes”

Ulises | 12 Ago 2023

Bio Clima y pueblos indígenas: claves para entender la ambición de la dictadura por las “finanzas verdes”

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La dictadura de Ortega y Murillo fue consolidando su hegemonía en las dos Regiones Autónomas de la Costa Caribe a través de pactos y componendas con estas familias. • Foto: Onda Local

El trabajo de cabildeo e incidencia para obtener los 116.6 millones de dólares para el proyecto Bio Clima, que pretende desarrollar la dictadura de Daniel Ortega, ha sido intenso y constante. Gran parte de la gestión alrededor de esta y otras ambiciosas iniciativas climática, fue realizada por el ya fallecido asesor presidencial Paul Oquist, quien encabezaba las delegaciones del gobierno de Nicaragua en las Cumbres Climáticas anuales de las Naciones Unidas.

Oquist se involucró en el mecanismo para la Reducción de las Emisiones de la Deforestación y la Degradación de Bosques (REDD+), cuyo objetivo es mitigar los efectos del cambio climático a través de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, pero además participó en la creación del Fondo Verde del Clima en 2011, donde incluso llegó a ocupar la copresidencia de esa organización global en 2018, desde estos espacios el ministro privado de Ortega, posicionó muy bien a Nicaragua en la agenda climática internacional.

A largo de las últimas dos décadas, las “finanzas verdes” han resultado atractivas para el régimen, sobre todo porque los países desarrollados, han decidido invertir cada vez más en asuntos climáticos en los países en desarrollo. Bajo esa premisa, la gestión internacional de Oquist, fue persistente y muy exitosa.

En ese contexto surge la idea de Bio Clima, una iniciativa climática innovadora y ambiciosa, que encajaba bien en los parámetros internacionales para ser financiada, excepto por que el régimen Ortega Murillo, en su formulación no tomó en cuenta a los pueblos indígenas asentados en los territorios de intervención.

La estrategia para la hegemonización en la Costa Caribe

Dado que el gobierno de Ortega ve como un obstáculo a las comunidades indígenas y afrodescendientes, para sus propósitos de explotación, dominación y sometimiento, optó por pactar con dos familias descendientes de los mismos pueblos originarios, para por medio de estas ejercer control sobre las regiones. Con los años, Ortega posicionó como sus operadores políticos a la familia Cunningham en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN), y la familia Campbell en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS).

En efecto, la dictadura de Ortega y Murillo fue consolidando su hegemonía en las dos Regiones Autónomas de la Costa Caribe a través de pactos y componendas con estas familias, ofreciéndoles atractivos beneficios y prebendas, como posiciones en las esferas del poder político regional y nacional, así como representaciones internacionales, a cambio, estas tendrían la lealtad y la obediencia al régimen. Con los años se fue construyendo una relación simbiótica entre Ortega y estas familias; consolidaron una relación de “pana pana”, que en miskito significa "yo te doy, vos me das”, limitándole el ejercicio de sus derechos a la mayoría de la población indígena y afrodescendiente.

Gestión climática sin derechos humanos

Mientras Oquist hacia lo suyo en las cumbres climáticas anuales organizadas por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), para gestionar financiamiento a diversos proyectos climáticos, incluyendo el proyecto Bio Clima, la dictadura movía sus fichas a lo interno para ejercer dominio sobre las regiones de la Costa Caribe, atropellando el principio de autonomía y vulnerando los derechos humanos de las comunidades indígenas y afrodescendientes.

En el caso específico de la gestión del proyecto Bio Clima, Ortega posicionó muy bien sus fichas. Unas entre sus estructuras políticas de la Costa Caribe, y otras en espacios internacionales con representaciones indígenas y de “sociedad civil” para hacer lobby a favor de su dictadura. 

En estos dos escenarios, destaca el rol protagónico de varios integrantes de la familia Cunningham al servicio de los intereses de Ortega, y finalmente el papel complaciente que ha desempeñado la FAO y el BCIE, a lo largo del proceso de gestión del proyecto.

Para comprender todo el entramado alrededor de la búsqueda de financiamiento para oxigenar a la dictadura de Daniel Ortega con fondos para “asuntos climáticos”, empezamos por analizar cómo varios miembros de la familia de Cunningham, de ascendencia miskita, juegan un rol fundamental a favor del régimen y en detrimento de su propio pueblo desde diferentes posiciones y espacios.

Pero además, cómo varios integrantes de esta familia, durante décadas, a través de su participación en estos espacios políticos y de incidencia, han logrado consolidar una forma de vida, cuya consigna es “el activismo por los derechos de los pueblos indígenas y afrodescendientes” pero sus objetivos verdaderos son otros.

La familia Cunningham y su trabajo al servicio de Ortega

Se autollaman defensores de los derechos humanos de los pueblos indígenas de los que son originarios, pero trabajan con y a favor del régimen. Son importantes aliados de Ortega, velan por sus intereses en la Costa Caribe Norte y desde diferentes instancias internacionales.

La principal adalid de este clan de ascendencia miskita es Myrna Kay Cunningham Kain, de 76 años, activista indígena, médica y maestra, aliada de Ortega desde los años 80, su trayectoria en las filas del sandinismo es vasta. Fue diputada, gobernadora y rectora de la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense (URACCAN).

Cunningham, en su calidad de activista indígena, se ha ganado el prestigio internacional llegando incluso a ocupar la presidencia del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, cargo que ostentó entre 2011 y 2013. En 2014 fue nombrada embajadora especial de la FAO, para la promoción del Año Internacional de la Agricultura Familiar, años antes, en 2002, la Organización Panamericana de la Salud le otorgó el premio “Heroína de la Salud Pública”, por su contribución a la salud en las Américas.

Entre 2017 y 2021 Cunningham fue presidenta del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), y desde octubre del 2021, es la primera vicepresidenta del Consejo Directivo de esa organización, pero también participa simultáneamente en otras instancias internacionales.

Pero su prestigio y trayectoria han sido aprovechado por la dictadura, lo ha utilizado a favor sus intereses, situación que al inicio le significó importantes réditos a Cunninghan y su familia, sin embargo, con la creciente deriva autoritaria del régimen, en la actualidad diversos sectores la ubican como cómplice de una dictadura que comete crímenes de lesa humanidad, lo que la ha ensombrecido moralmente, sobre todo luego de ser nombrada como integrante de la “Comisión de la Verdad, Justicia y Paz”, creada por la Asamblea Nacional, a raíz de las muertes ocurrida tras las protestas cívicas de abril del 2018 a causa de la represión que el  mismo gobierno ejerció sobre las personas manifestantes.

“Su degradación política y decadencia como lideresa indígena ha coincidido con el deterioro político del FSLN”, opina “Emilio”, un líder indígena que habló bajo confidencialidad con Onda Local.

De acuerdo a “Emilio” el rol de Cunningham como lideresa indígena nacional e internacional ha sido clave para posicionar la narrativa de Ortega, pues ella ha hecho eco en los diferentes espacios que se mueve, de que las invasiones de territorios no representan una grave amenaza a los bosques y la biodiversidad del país, y que la convivencia entre colonos e indígenas es posible y necesaria.

“Sus informes sobre el impacto de las invasiones minimizan las consecuencias y alcances en la vida, las comunidades y los bosques” advierte el activista indígena.

El Clan Cunningham en espacios privilegiados del poder 

Myrna Cunningham ha arrastrado a su familia al círculo de poder de la dictadura Ortega Murillo. Varios integrantes de su clan familiar, ostentan cargos importantes en los principales espacios de decisión en la Costa Caribe Norte de Nicaragua, pero también ejercen influencia en organismos internacionales desde donde, cabildean a favor del régimen en temas relacionados a los pueblos indígenas y asuntos medioambientales y climáticos.

Una activista indígena, conocedora del ‘teje y maneje’ de la familia Cunningham en los corrillos del poder político, accedió a dar una entrevista a Onda local bajo condición de confidencialidad. La activista aseveró que algunas posiciones de interés y de mucha envergadura que ocupan varios integrantes de esta familia, han sido gracias al aprovechamiento de la larga trayectoria de Myrna Cunningham en las filas del sandinismo desde los años 80.

La lideresa indígena afirmó que las influencias de Cunningham han favorecido a sus familiares, “nacen de su proyección como mujer Indígena y política”, lo que además ha repercutido de manera fuerte a nivel de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte.

Aseguró que su influencia ha sido tan fuerte que ha logrado perpetuar en las máximas instancias del poder regional a su hijo Carlos Alemán Cunningham, “alemán ha sido eterno dentro del Consejo y Gobierno Regional, fluctuando entre la presidencia y la gobernatura” advirtió. Así mismo resaltó que “Myrna situó a su hermana, Rose Marie Cunningham, en la línea política, siendo ahora la alcaldesa de Waspam”.

“Kati”, otra activista miskita consultada, quien también solicitó omitir su nombre real para proteger su integridad, aseguró que “Myrna es la ficha internacional indígena de Ortega, y es su asesora para los asuntos de la Costa Caribe, principalmente para la costa norte”. También aseveró que “su hermana (Rose), como alcaldesa de Waspam, se hace de oídos sordos ante la terrible represión y los asesinatos en contra de su propio pueblo y en su propio territorio”.

Carlos Alemán Cunningham: “promotor de invasiones y concesiones mineras”

Durante casi dos décadas, Alemán Cunningham ha estado al frente de las máximas instancias del poder político de la Costa Caribe Norte, ahí ha alternado en los dos más altos cargos, la Presidencia del Gobierno Regional Autónomo del Caribe Norte (CRACCN) y la coordinación del Consejo Regional Autónomo del Caribe Norte (GRACCN), cargo que ocupa actualmente.

La trayectoria de larga data del vástago de Myrna Cunningham, frente a las estructuras del poder regional, también le han allanado el camino a Ortega, para conseguir sus propósitos hegemónicos en esta región autónoma, incluyendo los procesos para la aprobación de concesiones para la explotación de los recursos naturales, su papel también ha sido fundamental en los procesos relacionados a la gestión del proyecto Bio Clima.

La activista resaltó que la autoridad con la que está ungido Carlos Alemán, lo faculta según la Ley, a firmar los avales, informes y otros documentos oficiales que Ortega necesita para demostrar, ante los organismos internacionales, que se respetan los proceso autonómicos de los pueblos indígenas y se realizan las consultas correspondientes con las comunidades, cuando en realidad lo que hace Alemán Cunningham, asegura la fuente, es obedecer los lineamientos del ejecutivo, creando estructuras paralelas a las formas de gobiernos territoriales y comunales en la región del Caribe Norte.

Al respecto Emilio aseguró que Alemán Cunningham “ha promovido cambios sustanciales en la elección de autoridades, cambios que tienen como fin la imposición de personas afines al partido de gobierno, como autoridades comunales y territoriales”.

El activista denunció que entre las prácticas de manipulación de la voluntad popular que ha impuesto Alemán, están, por ejemplo, el cambió de los periodos, de las elecciones de los gobiernos comunales de un año a dos, y de los presidentes territoriales de dos a cuatro años.

Destacó además la creación de asambleas territoriales con cinco representantes de cada gobierno comunal, “no importa si una comunidad tiene diez o mil personas, cinco personas únicamente los representan en las asambleas territoriales” advirtió.

“Él (Carlos Alemán), es el principal promotor de las invasiones de tierra y la aprobación de concesiones mineras, así como de la negación del acceso a justicia a las comunidades indígenas que demandan el saneamiento territorial y la judicialización de los responsables de las invasiones de sus territorios” señaló Emilio.

Eileen Mairena Cunningham: “la ficha” de Ortega en el Fondo Verde del Clima

Eileen Delia Mairena Cunningham, tiene 49 años, es antropóloga; su madre es Delia Rose Cunningham Kain, de 72 años, hermana de Myrna, una enfermera que ocupa el cargo de primera vocal en la directiva de CADPI. Eileen Mairena es casada con Till Suessdorf, un ciudadano alemán que trabajó como funcionario de la Agencia Alemana para el Desarrollo (GIZ), con quien procreó dos hijos, Noha y Maya.

Su padre es Denis Mairena Arauz (74 años), un ingeniero agrónomo con posgrado en administración de empresas y una maestría en Educación, Ambiente y Desarrollo, quien, como se verá más adelante también ha sido beneficiado de la relación parental con Myrna.

Mairena Cunningham participa como observadora activa de las organizaciones de la sociedad civil de los países en desarrollo en el Fondo Verde para el Clima (FVC), donde su voz ha tenido mucho peso, sin embargo, según aseguran líderes indígenas y ambientalistas consultados por Onda Local, su misión no es otra que convencer a la Junta Directiva de esta organización, de que el proyecto de Ortega es viable y que sí está cumpliendo con los requerimientos para que se le otorgue el financiamiento. 

Ingrid Hausinger, analista de proyectos de financiamiento climático, quien le ha dado seguimiento al proceso que lleva el Proyecto Bio Clima en el FVC, afirma, en referencia a Mairena Cunningham que, “ella tiene mucho poder de convicción por contactos de tantos años de estar como observadora del Fondo Verde para el Clima, como representante de sociedad civil y por los indígenas desde el sur, donde solo hay tres o cuatro voces, obviamente ella tiene ahí bastante peso.”

En tanto Kati expresó que “Eileen, quien se supone representa a la sociedad civil para vigilar lo del FVC obviamente es una ficha de Daniel Ortega en esa instancia global”. 

La activista indígena agregó que el rol de Mairena es hacer “relaciones públicas internacionales” al régimen de Ortega ante los representantes de los 24 países que conforman la junta directiva del FVC, “ella les dice que en Nicaragua todo está bien, que el gobierno consulta y respeta a los pueblos indígenas, y obviamente su palabra pesa ahí, aunque no diga la verdad, porque, aunque pareciera que está representando a la sociedad civil y a los pueblos indígenas, en realidad está haciéndole el trabajo al gobierno de Ortega” aseveró.

Cobijada bajo varios paraguas

Eileen Mairena además de su papel como observadora en el FVC, participa en otros espacios relacionados a asuntos indígenas y climáticos. En varios de estos converge con su tía y con su padre. Eileen es secretaria del Consejo Consultivo de CADPI, del que Myrna es presidenta honoraria y donde su padre ocupó el cargo de director ejecutivo entre 2007 y 2017, y actualmente es asesor de la oenegé familiar.

Eileen ha participado como punto focal de CADPI en las cumbres climáticas organizadas por La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), a las que también suele asistir su padre Denis Mairena.

También trabajó, en Right Energy Partnership With Indigenous Peoples, entre noviembre de 2020 y junio de 2023, donde se desempeñó como punto focal de los pueblos indígenas de América Latina.

Además participa en el Grupo Principal de Pueblos Indígenas para el Desarrollo Sostenible (IPMG, por sus siglas en inglés), donde, de acuerdo al sitio web de esta instancia, forma parte de la Secretaría para América Latina y el Caribe, y su rol es prestar apoyo a los miembros del IPMG, a los integrantes del Comité de Coordinación Mundial (CCM), a las organizaciones regionales de coordinación y a los coorganizadores socios del IPMG, como el Comité Coordinador Global del IPMG.

Cabe resaltar que Myrna Cunnighman, su tía, también es parte de este Grupo, en el que aparece como parte del CCM, bajo el cargo de “focal principal para América Latina y el Caribe”, quien entre sus funciones tiene “coordinar la incidencia y la participación de los representantes de los pueblos indígenas en los procesos nacionales, regionales y mundiales sobre los ODS”.

Exquisitez por los viajes

Eileen Mairena gusta de los viajes por el mundo, los que sin duda disfruta, aun siendo estos “giras de trabajo”, así lo deja entrever en las publicaciones de sus redes sociales, donde además de postear fotos de su participación en los espacios de incidencia, también exhibe fotos de exteriores mostrando a sus espaldas los imponentes edificios de las urbes que visita, plazas, centros de cultura y hasta comidas exóticas.

Solo entre abril y julio de este año, Eileen Mairena se desplazó por tres continentes. El 17 de abril, participó, junto a su tía Myrna, en la sede de la ONU en Nueva York, en la 22ª sesión del Foro Permanente sobre cuestiones indígenas, donde se discutieron temas de salud, territorio y cambio climático con un enfoque basado en derechos.

Posteriormente se trasladó a Bonn, Alemania, donde permaneció entre el 31 de mayo y el 26 de junio. Ahí participó durante dos semanas, como punto focal de CADPI, en eventos organizados por la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), de cara a la Cumbre Climática conocida como Conferencia de las Partes (COP28) que se celebrará del 30 de noviembre al 12 de diciembre en Dubai (Emiratos Árabes Unidos).

El 16 de junio Mairena publicó en su perfil de Facebook fotografías sobre su estadía en Alemania, junto a un texto que en parte dice: “Casi dos semanas, dedicando nuestro tiempo y esfuerzo para dar seguimiento y fortalecer las acciones y políticas del Fondo Verde para el Clima, desde la red de observadores Sociedad Civil, Pueblos Indígenas y Comunidades Locales en el fondo”.

En la nación europea también participó en un taller sobre REDD+ RBP, al respecto Mairena posteó “nos sumergimos en discusiones enriquecedoras, intercambiando conocimientos con expertos y colegas de todo el mundo”.

Concluida su misión en Alemania, se trasladó a la sede del Fondo Verde del Clima, en Sondgo, Corea del Sur, para participar como observadora activa de la sociedad civil latinoamericana, en la 35ª reunión de la Junta directiva de esa organización global, la que se desarrolló entre el 10 y el 13 de julio.

Durante sus estadías en Nicaragua vacaciona entre Corn Island y San Juan del Sur, en este último lugar su familia posee una casa en Playa El Coco, ubicada a 7 kilómetros de la bahía sanjuaneña.

Su padre también ha sido “premiado”

Denis Mairena, el padre de Eileen, también se ha beneficiado de la relación parental con Myrna ocupando puestos importantes, realizando sendas consultorías y viajes, a través de una maraña de alianzas en las que además otros integrantes de la familia están involucrados.

Dennis Mairena Arauz, de 74 años, originario de Bluefields, cuñado de Myrna Cunninghan, se ha forjado un currículo muy robusto en asuntos climáticos e indígenas a lo largo de 40 años, lo que lo ha convertido en consultor internacional y asesor de varias organizaciones regionales y globales, que lo han hecho recorrer el mundo. 

De acuerdo a la activista indígena entrevistada anónimamente por Onda Local, la proyección de Mairena, se debe en buena medida a su cercanía con Myrna Cunningham, quien lo ha promovido, al igual que a su hija Eileen, en todos los espacios nacionales e internacionales por los que ha transitado a lo largo de su fructífera trayectoria.

“Dennis Mairena es el consultor de cabecera de Myrna, ellos junto a Eileen, a través de CADPI y FILAC, se pagan sus sueldos, viajan, son un equipo de proyección y promoción del gobierno ante organizaciones internacionales ambientales e indígenas, ellos andan por ahí hablando bien del gobierno y diciendo que es mentira todo lo que se dice de lo que pasa en Nicaragua, son como relacionistas públicos internacionales de Ortega, ese es su trabajo, de eso viven” comentó Kati.

A lo largo de los 10 años comprendidos entre 2007 y 2017, Mairena Arauz fue simultáneamente Coordinador de Programa del FILAC y director ejecutivo de CADPI, desde donde ha asistido a foros y eventos internacionales sobre asuntos climáticos, siendo uno de los más importantes, las conferencias climáticas anuales de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC). 

Pero Mairena Arauz, además forma parte de un equipo de asesores de una organización internacional llamada “Rationale Advisors”, una firma global de asesoría legal y política con sede en Singapur.

Los asesores de esta organización son especialistas en medio ambiente, biodiversidad, derechos humanos y cambio climático y trabajan con agencias de la ONU, organizaciones intergubernamentales, organizaciones de sociedad civil y redes indígenas en todo el mundo, según describe el sitio web de esta firma global.

En el perfil de Mairena, publicado en el sitio web de Rationale Advisor, se destaca que este ha trabajado por más de 40 años en el desarrollo de comunidades indígenas posconflicto en Nicaragua, Guatemala, Venezuela, Colombia y Bolivia, pero además, Mairena ha trabajado con ACNUR  y el PNUD.

De acuerdo a Rationale Advisor, Mairena también es miembro del Foro Internacional de Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático (FIPICC), desde donde ha participado en al menos 15 de las 27 cumbres climáticas que el CMNUCC ha celebrado alrededor del mundo entre 1995 y 2022. Así lo revela la misma organización: “Ha seguido la CMNUCC durante más de 15 años como miembro del Foro Internacional de Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático (FIPICC)”.

Pero además él lo reafirma. El 26 de julio de 2016, en Puerto Cabezas, durante una actividad desarrollada en el marco del proyecto “Apoyo a la Preparación de la Estrategia para la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal (ENDE-REDD+)” ejecutado por MARENA con financiamiento del Banco Mundial, Dennis Mairena comentó:

“He sido parte de muchas convenciones internacionales, de foros y encuentros de pueblos indígenas; ellos dicen que el bosque significa su catedral, el bosque significa su farmacia, significa sus centro de recreación, es su mercado, todo eso significa para ellos, para no perder su tradición y seguir conservando sus recursos forestales”.

La cita de Mairena fue extraída de la memoria levantada en dicho taller, donde participo como consultor de CADPI.

Mairena, desde CAPDI y con el apoyo de Myrna ha trabajado como consultor de varias instituciones del Estado y agencias de cooperación internacional, entre estas la FAO. 

Mónica Alemán Cunningham: de FIMI a la Fundación Ford

Si hay algo que está familia ha sabido hacer bien, es aprovechar toda oportunidad que se genere a partir de las influencias de Myrna, tanto a nivel nacional como internacional.

Mónica Alemán, otra hija de la matriarca de los Cunningham, trabaja para la Fundación Ford desde el año 2011, donde llegó luego de haber sido directora ejecutiva del Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI), cargo que ocupó entre 2004 y 2010. También fue directora de programa de la oenegé internacional MADRE (1999-2008), y es una de las presidentas de la junta directiva de Witness y de Financiadores Internacionales para Poblaciones Indígenas (IFIP por sus siglas en inglés).

De acuerdo al portal web de la Fundación Ford, Mónica Alemán inició su experiencia con esta fundación en la oficina de Kenia, África Oriental, donde llegó como oficial de programa para los derechos de la mujer, en 2016 fue nombrado oficial sénior de programas para la “Iniciativa BUILD”, el programa insignia de la fundación Ford. En julio de 2022, fue nombrada directora de Programa Internacional de Justicia de Género, Racial y Étnica (GREJ) de la fundación cargo que desempeña hasta la fecha.

La Fundación Ford es una entidad creada en 1936, para financiar programas de reducción de la pobreza, fortalecimiento de la democracia, promoción de la cooperación internacional y el desarrollo humano. Su sede está en Nueva York, y tiene doce oficinas internacionales alrededor del mundo.

En términos de cooperación al desarrollo, la Fundación Ford, se ubica entre las más importantes del mundo. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), esta organización está entre las 10 entidades mundiales que destinan mayor contribución a la cooperación al desarrollo.

La relación FILAC -Fondo Pawanka- Fundación Ford, FIMI y CADPI

Las relaciones entre estas organizaciones se han fortalecido con los años, dado que en todas ellas resuena el apellido Cunningham.  Según una de nuestras fuentes, Myrna Cunningham, desde el FILAC, suscribe convenios y alianzas con el Fondo Pawanka y la Fundación Ford, para financiar proyectos de CADPI, la oenegé de la familia Cunningham basada en Puerto Cabezas. Pero además establecen alianzas con FIMI, donde trabaja su nuera, Nadezhda Fenly, la esposa de Carlos Alemán.

Para comprender la relación entre estas instancias internacionales y la organización de “sociedad civil” de la familia Cunnihngha, se explica a continuación algunos aspectos contextuales.

Como ya se dijo antes, Myrna Cunningham es la primera vicepresidenta del consejo directivo del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), pero además es presidenta del Comité Directivo del Fondo Pawanka, (este comité es el organismo colectivo de toma de decisiones del Fondo). Cunningham es también presidenta honoraria de CADPI.

El Fondo Pawanka es una iniciativa creada en septiembre del 2014, durante la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre los Pueblos Indígenas. De acuerdo al sitio web de Pawnaka, sus fondos son manejados por lideres indignes para “apoyar y empoderar a los pueblos indígenas de todo el mundo”. El mismo sitio destaca que Pawanka es una palabra miskita que significa “crecer y fortalecerse”.

Algunos convenios con CADPI

En busca de verificar la afirmación de nuestra fuente respecto a que desde FILAC, Pawanka y Ford, se financian proyectos ejecutados por CADPI, encontramos algunas pistas que efectivamente indican que así ocurre.

La relación de Myrna Cunningham con la Fundación Ford, es de vieja data. Por ejemplo, en 2010, esta fundación financió un estudio elaborado por Cunningham y Dennis Mairena denominado “Cambio climático: Medidas de adaptación en comunidades de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe de Nicaragua” en cuyos créditos también aparece como colaboradoras Eileen Mairena Cunningham y Rose Cunningham Kay.

En cuanto al Fondo Indígena Pawanka, cuyo comité directivo es presidido por Myrna, este ha financiado diversos proyectos de CADPI, el más reciente está en ejecución ahora mismo.

Actualmente CADPI ejecuta, con financiamiento de Pawanka, el proyecto “Restauración de Ecosistemas Marinos Costeros en la franja costera de Bilwi afectadas severamente por los huracanes Eta e Iota” en el que participan incluso, las autoridades municipales, regionales y nacionales, según el mismo CADPI.

“Las autoridades municipales, regionales y nacionales se han comprometido con el proyecto a través de la creación de una mesa de trabajo compuesta por instituciones nacionales, regionales y municipales como INAFOR, CEPROD, Departamento de Medioambiente de la Alcaldía Municipal de Puerto Cabezas e IREMADES-URACCAN, que se comprometen a dar acompañamiento técnico a las actividades recurrentes del proyecto” dice en parte la nota publicada por CADPI.

Sin embargo, CADPI no se refiere al costo del proyecto o al monto de la inversión.

Nadezhda Fenly: Una nuera con tres cargos

Es difícil imaginar que una misma persona pueda ocupar tres cargos simultáneamente, uno en el gobierno, otro en la sociedad civil y el tercero en una organización internacional.

Sin embargo, ese es el caso de Nadezhda Esperanza Fenly Mejía de 42 años, nuera de Myrna Cunningham, Fenly es licenciada en Administración Turística y Hotelera, se hace llamar Nadia, y es la esposa de Carlos Alemán Cunningham.

Fenly es la vicepresidenta de CADPI, es funcionaria del Fondo Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI), pero además pertenece al Consejo Consultivo de la estatal Empresa Administradora de Aeropuertos Internacionales, cargo en el que fue nombrada mediante acuerdo presidencia No. 17-2022, aprobado el 9 de febrero de 2022 y publicado en La Gaceta el 22 de febrero del mismo año.

El caso es similar al de Rose Marie Cunningham, la hermana de Myrna que además de ser alcaldesa de Waspam, es presidenta de uno de los gobiernos territoriales indígenas ubicado en ese mismo municipio y directora ejecutiva de la oenegé “Organización de Mujeres Indígenas Wangki Tagni”.

El proyecto Bio Clima y las falacias de los primos Cunningham

La activista indígena que habló bajo confidencialidad, afirmó que mientras Myrna Cunningham hace lo suyo a favor del régimen, desde los espacios internacionales en los que participa, su hijo, Carlos Alemán, da su espaldarazo a Ortega desde el Consejo Regional y su sobrina Eileen Mairena desde la junta directiva del FVC donde participa como observadora activa de sociedad civil.

Pero, en el caso especificó de Bio Clima, ¿cómo se concatena el trabajo de Alemán Cunningham con el de su prima Eileen Mairena Cunningham?, la fuente lo explica así: “como ellos también son indígenas y conocen la realidad, han creado estructuras paralelas, las que también están integradas por indígenas y afrodescendientes, que serían como otra cara de la representación de las comunidades”.

La fuente resaltó que Eileen Mairena, “lleva a cabo una agenda cuya principal misión es demostrar que el gobierno de Nicaragua está cumpliendo con todos los requisitos que demandan estas organizaciones para la aprobación de los proyectos” y es ahí donde entra en escena el trabajo que hace su primo, Carlos Alemán, lo que le facilita su rol de “limpiarle la cara al gobierno” ante la Junta Directiva del Fondo Verde.

La activista afirmó que, al estar su familia, en las estructuras de gobierno regional, territorial y comunitarias, y dado que, el proceso de consulta para proyectos relacionados con territorios indígenas está en manos de esas estructuras; “a ella se le facilita su misión de demostrar que el gobierno de Ortega está cumpliendo con los procedimientos requeridos”. 

“Es fácil para Eileen decir que el proyecto Bio Clima fue consultado a las comunidades, porque su primo (Carlos Alemán), controla el Consejo Regional y es él quien otorga las certificaciones de los gobiernos comunales conforme la Ley de Demarcación Territorial” aseveró la lideresa indígena, quien a la vez añadió que Mairena Cunningham puede asegurar, ante el FVC, que da fe que el Consejo Regional ha dado seguimiento a las elecciones comunales y que ahí está la voluntad del pueblo, aunque eso sea una falacia.

Mairena Cunningham lo puede demostrar porque, “su primo se encarga de levantar las firmas que certifican que la consulta se hizo, aunque se haya hecho a través de estructuras paraleles ilegitimas, lo que representa un grave problema” advirtió la fuente.

La activista indígena reveló que parte de la estrategia que utiliza el Consejo Regional es recabar firmas entre los afiliados del partido y los gobiernos comunales, las que luego presentan en actas en las que se hace constar que corresponden a consultas hechas en las comunidades.  “No hay quien cuestione eso, porque están presentando actas como que fue un proceso legítimo, cuando en realidad no es así” señaló.

De igual forma añadió que “solo los que estamos acá sabemos que lo que se hace es una encerrona; no es una consulta, es simplemente una presentación de proyecto, donde la lista de asistencia se convierte en un consentimiento que no es real.”

Recordó además que son imposiciones de estructuras políticas partidarias. “Son militancias políticas partidarias tomadas de las comunidades y transformadas en gobiernos comunales a espaldas de la comunidad” precisó.

Financiamiento climático, una importante fuente de oxigenación para Ortega

Desde el retorno al poder en 2007, Ortega ha encontrado en el financiamiento climático una fuente de oxigenación económica para su gobierno, pues Nicaragua ha recibido importantes desembolsos para proyectos climáticos. 

Los fondos recibidos por Nicaragua son generalmente préstamos de entidades financieras internacionales a pagar a largo plazo, generalmente de entre 30 a 40 años, con hasta 10 años de gracia, pero también recibe importantes donaciones, por ejemplo, a finales del 2012, el Banco Mundial (BM), donó a Nicaragua 11 millones de dólares para financiar proyectos de adaptación al cambio climático, posteriormente el Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF por sus siglas en inglés) de la misma entidad financiera, otorgó a Nicaragua 8.8 millones adicionales para el desarrollo de la primera fase de la Estrategia Nacional de Deforestación y Degradación de los Bosques, ENDE REDD+, una iniciativa creada por la Convención Mundial de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC), para con el propósito de reducir emisiones de gases de efecto invernadero.

Por otro lado, el régimen ha aprovechado la incidencia de eventos como los huracanes para solicitar fondos destinados a minimizar el impacto de estos fenómenos climáticos.

En 2014, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aprobó a Nicaragua un préstamo de 186 millones de dólares “para mitigar los efectos que los desastres naturales graves o catastróficos puedan tener en sus finanzas públicas.”

En 2020, tras el paso de Eta e Iota, el Mecanismo de Seguro de Riesgo de Catástrofe del Caribe (CCRIF) proporcionó Nicaragua 30.6 millones de dólares para dar respuesta inmediata al impacto de los huracanes.  

La analista de proyectos climáticos, Ingrid Hausinger, en una reciente entrevista sobre el proyecto Bio Clima, aseguró a Onda Local que una de las razones por las que Nicaragua ha tenido acceso a tanto financiamiento es precisamente porque el gobierno “firma todo, reporta y cumple con los requisitos y los procesos legales en papel; pero por supuesto, lo que vemos en el territorio es muy diferente”.

También destacó el rol que desempeñó el ya fallecido asesor y ministro privado para políticas nacionales de la Presidencia, Paul Oquist Kelley, quien según Hausinger, colocó muy bien a Nicaragua en la agenda climática internacional. La analista destacó que “Oquist desempeñó un papel bastante bueno en los espacios de negociación y gobernanza climática, los que no siempre estaban tan vinculados con los procesos políticos que estaban ocurriendo”.

El informe del Índice de Finanzas Sostenibles (IFS), del año 2020, afirma que, de 21 países de América Latina y el Caribe, Nicaragua ocupa la posición 8 como receptor de financiamiento dedicado a cambio climático, siendo las principales fuentes de financiamiento el Grupo de Financiamiento Climático (GCF), Fondo de Inversión Verde, (GEF) los Fondos de Inversión Climática (CFI) fondo fiduciario administrado por el Grupo del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El IFS una herramienta que permite posicionar a los países de acuerdo a sus ingresos y egresos asociados al cambio climático y al desarrollo sostenible. La herramienta es desarrollada por El Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC) con el apoyo del Observatorio Latinoamericano de Acción Climática (OLAC).

El legado Paul Oquist, el funcionario tras las “finanzas verdes” para Ortega

El ya fallecido Asesor y ministro Privado para Políticas Nacionales de la Presidencia, Paul Oquist Kelley, posicionó muy bien a Nicaragua en las negociaciones climáticas. Su trabajo de incidencia fue sólido y constante.

Oquist se involucró de lleno en los asuntos climáticos y medioambientales a favor del régimen de Ortega durante al menos los 14 últimos años de su vida. El exasesor presidencial, siempre abogó, con argumentos sólidos y contundentes, por financiamiento climáticos para los países de Latinoamérica y el Caribe, lo que le significó un enorme prestigio a Nicaragua en términos de gestión ambiental.

Hausinger recuerda que Oquist acumuló mucha experiencia en lo relacionado a la agenda climática internacional, “tuvo muchísima experiencia, participó en todas las cumbres climáticas, con un papel bastante bueno, muy fuerte en representación de las voces del Sur, hasta que pasó lo del 2018” aseguró, en referencia a la crisis sociopolítica que se desató en abril de ese año en el país.

De acuerdo a la experta, el rol que desempeñó Oquist durante muchos años, “le dio fama a Nicaragua en los espacios de negociación y de gobernanza climática”.

Oquist fue miembro del “Comité Permanente de Finanzas” de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), donde representó a la Región de América Latina y Caribe. Desde 2009, participó en todas las cumbres climáticas organizadas por la CMNUCC, llamadas Conferencias de las Partes (COP en sus siglas en inglés).

Desde la CMNUCC también participó en la creación del Fondo Verde para el Clima (FVC), en 2011, el mecanismo financiero que precisamente se desprende de esta convención marco, para agilizar flujos de financiamiento desde los países desarrollados hacia los países en desarrollo para programas y proyectos dirigidos a la adaptación y mitigación al cambio climático.

En 2018 ocupó el cargo de copresidente del FVC, en el que fue elegido de forma unánime, durante la 19ª reunión de la Junta Directiva de dicha organización. Oquist asumió el cargo en representación de los países que conforman el Grupo América Latina y el Caribe (GRULAC).

El 10 de octubre del 2018 se inauguró la Primera Conferencia del Fondo Verde Climático (FVC) sobre Inversión Privada en el Clima en Corea del Sur. El discurso inaugural estuvo a cargo de Paul Oquist como Copresidente del Consejo de Dirección.  En esa ocasión, Oquist instó a acelerar el proceso de acreditación de entidades nacionales y usar el nuevo mecanismo simplificado de aplicaciones que permite aprobar hasta 10 millones de dólares en cuatro meses.

Conociendo las dimensiones de su participación en la CMNUCC y el FVC, se infiere su nivel de influencia sobre los países del bloque sur que conforman la Junta Directiva del FVC. Trabajo que era reforzado por Eileen Mairena Cunningham como observadora activa de la Sociedad Civil en la misma organización, pero además por Myrna Cunningham desde el FILAC y otros espacios de incidencia internacional, siguiendo la retórica oficialista en la que se justifica la invasión de colonos, con el discurso de es posible la convivencia pacífica entre mestizos e indígenas.

Oquist trabajó fuerte en la gestión para la formulación y aprobación del Proyecto Bio Clima. Gracias al trabajo de cabildeo e incidencia, el proyecto Bio Clima fue aprobado sin mayor dificultad el 13 de noviembre de 2020. El portal oficialista el 19 Digital, afirma que “el programa Bio Clima que se formuló con el financiamiento del BCIE y la asistencia técnica de FAO.”

Según medios oficialistas, Oquist presentó el proyecto a la Junta Directiva del FVC durante la 27ª reunión desarrollada del 9 al 13 de noviembre de ese año en la sede del FVC en Songdo, Corea del Sur, el proyecto fue aprobado el último día de la reunión.  En ese momento Oquist también fungía como asesor de la Junta Directiva del FVC. En la aprobación de Bio Clima, 22 de los 24 países votaron a favor. Solo Estados Unidos y Canadá lo hicieron en contra.

Pero luego vinieron las dificultades para el proyecto, cuyo financiamiento, que parecía fluiría sin obstáculos, se congeló, luego de darse a conocer el informe de la investigación realizada por el IMR; tras la queja de comunidades indígenas, defensores de los derechos humanos y ambientalistas.

El final de Oquist: Sancionado, defenestrado y llamado a “otro plano de vida”

En los seis meses transcurridos entre octubre de 2020 y abril de 2021, ocurrieron tres de los últimos acontecimientos en la vida de Paul Oquist. 

El 9 de octubre del 2020, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos le impuso sanciones a Oquist, que bloqueaban sus activos e intereses en Estados Unidos, por “desempeñar un papel principal en la difusión de desinformación para encubrir los crímenes del régimen y las fechorías de horribles abusos de los derechos humanos”.

Cuatro días después, el 13 de octubre, Daniel Ortega, mediante decreto presidencial 149-2020, tras la sanción de Estados Unidos, canceló el nombramiento de Oquist como miembro de la Junta Directiva de la Empresa Nicaragüense de Petróleo (PETRONIC) y de la Junta Directiva de la Empresa Nicaragüense de Minas (Eniminas). El acuerdo del ejecutivo fue publicado en La Gaceta, Diario Oficial el 15 de octubre 2020.

Oquis falleció el 13 de abril de 2021 por complicaciones asociadas a la covid 19, luego de ser intubado en el Hospital Militar Alejandro Dávila Bolaños de Managua, según informaron medios de comunicación independientes, aunque el gobierno nunca precisó las causas de su muerte.

“Celebramos la Vida de Paul, agradecidos al Señor, porque nos permitió contar con su Inteligencia Especial, con su Visión Fraternal, con su Propuesta de Justicia y Derechos para nuestro Pueblo y para los Pueblos del Mundo; con ese insuperable dominio de las Relaciones Internacionales, de los Organismos, que conocía tan bien, y con los que nos relacionaba de manera profunda y extraordinaria” dice en parte la nota firmada por Ortega y Murillo, y hecha pública por los medios oficialistas tras conocerse la noticia de su deceso.

El 19 de mayo del 2021, durante la reunión de la 24ª reunión del “Comité Permanente de Finanzas” de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), el gobierno de Nicaragua rindió tributo a Oquist, “Por la contribución en los temas de movilización financiera y defender los intereses de los Países más vulnerables ante los impactos del Cambio Climático.”

Golpe duro para el régimen Ortega Murillo

La posibilidad de que se cancele el proyecto Bio Clima de la dictadura Ortega Murillo en el Fondo Verde del Clima (FVC), está más latente que nunca. El hecho de que se hayan congelados los desembolsos es una mala señal para el régimen.

De acuerdo a la analista consultada, si se diera la cancelación de Bio Clima, sería un duro golpe a la dictadura, primero por lo que ha significado en términos de inversión de tiempo su gestión que duró varios años, segundo porque el FVC nunca ha cerrado un proyecto, y esto sentaría un importante precedente a nivel mundial.

El asesinato de indígenas por parte de invasores de tierra, la persecución y represión de la dictadura contra el liderazgo opositor, la violación de los derechos humanos de los nicaragüenses en general, y la comisión de crímenes de lesa humanidad, que se agudizó a partir de abril del 2018; son situaciones que antes no se ventilaban en estos espacios de negociación climática, pero ahora están siendo tomados en cuenta. En definitiva, hay mucha inversión para el clima, pero en Nicaragua no hay clima para la inversión.

Multimedia | Bio Clima y pueblos indígenas: claves para entender la ambición de la dictadura por las “finanzas verdes”

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