El canal de aguas turbias inundado por la corrupción del régimen Ortega Murillo

El canal, lejos de ser lo que se ha querido hacer creer a la opinión pública, es una triste metáfora para la ciudadanía nicaragüenses. Es un canal de aguas turbias por cuyas esclusas secretas fluyen oscuras negociaciones que encierran un enorme entramado de corrupción.

Umanzor López, coautor del estudio “Ruta Mafiosa” dijo a Onda Local que a través de la investigación se logró documentar la construcción y el mantenimiento de una red de 23 sociedades distribuidas alrededor del mundo, “sobre todo sociedades fantasmas o de maletín con escaso capital social”.

López agregó que gracias al estudio pormenorizado de la documentación recabada, se encontraron elementos centrales de la negociación secreta de Daniel Ortega con el empresario chino Wang Jing, y particularmente sobre cómo se tomaron las decisiones previas a la entrada en vigor de la Ley 840, “el libro logra describir de manera detallada como se hizo el proceso de negociación y cómo todo se trataba de un gran cascarón corrupto para encubrir el beneficio por parte de Ortega de los recursos naturales del país” advirtió el coautor de “Ruta mafiosa.”

Un canal que llena sus caudales “achicando” los recursos del Estado

De hacerse realidad el canal interoceánico por Nicaragua, tal como está trazado despojaría a miles de campesinos y ciudadanos de sus propiedades y provocaría daños ambientales irreversibles sobre todo en el lago Cocibolca.

Sin embargó a 10 años de la aprobación de la Ley para su construcción, ni el canal, ni ninguna de las mega obras que implica su construcción han sido iniciadas, lo que ha significado hasta ahora un alivio para quienes habitan en municipios y comunidades por donde pasaría el mencionado canal.

Si bien un canal interoceánico por Nicaragua parece seguir lejos de ser una realidad, el megaproyecto inventado por Daniel Ortega y su círculo de poder, no es realmente un total fracaso, al menos para la dictadura, pues mientras esté vigente la Ley 840, el régimen estará maniobrando a su favor amparado en sus adefesios jurídicos y a través de negociaciones oscuras con sus cómplices internacionales.

Así lo explica Umanzor López: “realmente hay que entender que la concesión canalera es sobre todo, un complejo entramado para cubrir alta corrupción, para que Ortega y sus allegados puedan seguir enriqueciéndose y para mantenerse en el poder a través de promesas que obviamente no va cumplir”.

Pese a que hasta ahora es un canal ficticio o imaginario, existe toda una estructura jurídica en funcionamiento alrededor del mismo, que está, por un lado, sangrando los recursos del Estado y por otro, permitiendo que una red de corrupción opere a gran escala y con toda libertad, en consecuencia, la soberanía del país sigue en riesgo, y el peligro para quienes habitan en la ruta del canal, sigue también latente. Al respecto López advierte que: “mientras la concesión esté vigente sigue siendo un hacha en el cuello de los nicaragüenses que están en el territorio de la ruta”.

Si bien, por ahora, los efectos y consecuencias no son directamente sobre las propiedades y el ambiente, el canal imaginario es tan dañino como si fuera real, porque permite a Ortega maniobrar con los recursos del Estado con dos propósitos: enriquecerse más y seguir atornillado al poder.

El beneficio geopolítico de la concesión canalera

López agregó que el proyecto canalero le permite a Ortega un gran margen para explotar en términos geopolíticos, la estratégica posición geográfica de Nicaragua, lo que beneficia política y económicamente al dictador, a su familia y a su círculo de poder.

La fuente aseveró que Ortega puede utilizar la concesión en el contexto geopolítico particularmente en sus relaciones con China, pero también con Rusia e Irán. “Ortega se inserta dentro de un bloque autocrático y definitivamente para mantenerse en el poder él es capaz de hacer cualquier cosa y desde luego podría utilizar este esquema societario para ponerlo al frente de ese bloque autoritario” advirtió López.

Agregó que “el mismo Ortega ha mencionado el canal interoceánico en el contexto de las relaciones y conversaciones con estas potencias y lo mismo ha hecho el ministro Iván Acosta en conversaciones con medios rusos”.

En efecto. Ese interés geopolítico es reiterado frecuentemente por Ortega en los repetitivos discursos, a pesar de sus escasas apariciones públicas, pero que cada día tiene más eco dentro de su círculo de poder, y hasta es llevado a los recintos universitarios, tal como ocurrió el 26 de abril pasado, cuando Laureano Ortega, hijo de la pareja dictatorial, se dispuso a dar una “lección inaugural”, en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua).

En un discurso, impregnado por la ya trasnochada propaganda gubernamental, cuyo eje principal es la retórica antiestadounidense, Laureano Ortega hizo hincapié en que se está gestando un nuevo orden mundial encabezado por Rusia, China e Irán, al que Nicaragua se está alineando, en contraposición a la hegemonía estadounidense.

El vástago de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quien ostenta el cargo de Asesor Presidencial para Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional, expuso que “los países como China, Rusia e Irán, son ahora quienes investigan y desarrollan las tecnologías del futuro.” Agregó que este bloque de países “nos abre las puertas para una cooperación mutuamente beneficiosa basada en el respeto y la no intromisión en los asuntos internos de cada Estado”.

Según Ortega, estas naciones, junto a otras como la India y los países árabes, tienen la voluntad de desarrollar con Nicaragua mecanismos de cooperación financiera a través de préstamos, inversiones, proyectos, y programas mixtos de cooperación.

"Nicaragua no puede ni debe quedar excluida en esta nueva y tan necesaria modalidad de trabajo y cooperación financiera", aseveró el hijo del dictador y la vice dictadora.

Las visitas más recientes

En lo que va del año, delegaciones de China, Irán y Rusia, han visitado Nicaragua para la firma de diferentes acuerdos de cooperación. De igual forma delegaciones del gobierno de Ortega, generalmente encabezadas por su hijo Laureano, han visitado algunos de estos países recientemente.

El canciller iraní, Hossein Amir Abdollahian, visitó Nicaragua a inicios de febrero de este año, para la firma de acuerdos de cooperación entre los dos países, y de igual forma lo hizo su homólogo ruso, Serguei Lavrov, quien arribó a Managua a mediados de abril.

El acercamiento con China ha sido más frecuente, en lo que va del año, se han firmado al menos 9 acuerdos de cooperación mediante tres visitas de delegaciones del gigante asiático a Nicaragua durante ese periodo.

Los medios propagandistas de la dictadura divulgaron a principios de enero la firma de cuatro acuerdos de cooperación, en esa ocasión la delegación china estuvo encabezada por Cao Jianming, primer vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional.

Un mes después, el 11 de febrero, medios oficialistas dieron a conocer que una delegación de Nicaragua encabezada por Laureano Ortega, visitó la capital china para firmar un memorándum entre el Ministerio de Fomento Industria y Comercio de la República de Nicaragua y el Ministerio de Comercio de la República Popular China “con el objetivo de crear un grupo de trabajo para facilitar el flujo del comercio entre los dos Países”.

Relaciones peligrosas

Sin embargo las relaciones de Nicaragua, principalmente con Rusia, Irán y China, son catalogadas por analistas y expertos de peligrosas porque atentan contra la seguridad y la estabilidad de los países de la región sobre todo por las políticas antagónicas con los Estados Unidos, sin dejar por fuera la invasión de Rusia a Ucrania.

Las relaciones de Nicaragua con estos países autocráticos también son cuestionadas porque están gobernados por regímenes autoritarios que mantiene un patrón de violación sistemática de los derechos humanos y las libertades públicas de sus ciudadanos.

En el contexto de la visita del ministro de relaciones exteriores iraní, un portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos aseguró a la cadena de noticias La Voz de América, que “seguimos observando muy de cerca las relaciones de Irán con los países del hemisferio occidental, incluidos los planes de cooperación con Nicaragua”.

En relación al canal interoceánico, Umanzor López advierte que ese acercamiento de Nicaragua, principalmente con China, Rusia e Irán, hace más inminente ese potencial riesgo de que Ortega, utilice, o esté utilizando ya, ese esquema societario que le permite la concesión canalera, para entregar a estas naciones, a través del confuso entramado de negocios, parte de los proyectos que supone la concesión canalera.

Nueve mega obras paralelas y un cheque en blanco

López advirtió que la ley de la concesión canalera es mucho más amplia que una concesión para un canal interoceánico, porque incluye al menos nueve mega obras y también tiene una apertura para que el concesionario decida a su voluntad que hacer.

Recordó que aunque el canal interoceánico es la obra que más salta a la vista, la concesión incluye la construcción de puertos de aguas profundas, carreteras, hoteles, aeropuertos, zonas económicas especiales, entre otras.

La fuente a reitera que el mayor riesgo está en que la misma concesión deja abierta la posibilidad de que el concesionario, de manera arbitraria y unilateral, pueda decidir qué cosas son relevantes dentro del megaproyecto canalero. En ese sentido advirtió que “el concesionario tiene en sus manos una carta abierta o un cheque en blanco”.

El investigador amplió señalando que “la Ley 840, permite que el concesionario done, venda o extracciones la concesión, y todo eso puede haber estado ocurriendo sin que nosotros sepamos nada al respecto”.

También dijo que si bien, la figura del concesionario sigue siendo Wang Jing, “realmente hay muchas dudas y se sospecha que Wang Jing sea el operador detrás de otros intereses que hay que seguir escarbando para descubrir”.

Por otro lado indicó que mientras el régimen jurídico de la concesión continúe intacto, las posibles consecuencias, ya sea con el apoyo de China, Rusia u otros países, aun podría estar por verse. 

En la misma línea los investigadores de la “Ruta mafiosa” advierten en el estudio que “la amenaza sobre bienes comunes como los bosques y el Lago Cocibolca, así como sobre propiedades campesinas, indígenas y comunitarias, pero también propiedades y empresas privadas, continúa latente en tanto la concesión canalera y todos los instrumentos legales que la constituyen no sean derogados”.

López reiteró además que es importante tener presente la posibilidad de que la concesión se esté utilizando actualmente para determinados negocios que apoyan la supervivencia de Ortega en el poder, “creemos que Ortega sigue utilizando la concesión para otros negocios y para otras posibles alianzas con terceras partes” puntualizó.

La enmarañada red de empresas que destapó la “Ruta mafiosa”

Umanzor López relató a Onda Local, detalles del trabajo investigativo realizado junto a Mónica López, y cómo, a través de una profunda investigación documental lograron descubrir una red de 23 empresas en sociedades vinculadas a la concesión, situadas tanto en centros financieros chinos como en otros países.

López resaltó que “es importante recordar que ante la opinión pública Ortega solo habló de dos o tres empresas, sin embargo, nosotros descubrimos una red de 23 empresas, en sociedades en Hong Kong, Islas Caimán, Shanghái, y Países Bajos”.

Reveló que detrás de estas empresas se esconde una enorme red de corrupción, “son sociedades de maletín, con capitales sociales, algunas de ellas de menos de 10 dólares, en casi todas ellas Wang Jing es el único accionista” aseguró.

También dijo que como parte de los hallazgos, lograron determinar que el Ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, aparece involucrado en una de estas empresas. “Iván Acosta aparece como uno de los directores de una de las empresas en Islas Caimán, de manera que está claramente involucrado” recalcó.

Caída de Wang Jing levantó nebulosa

Wang Jing es el nombre que salta a la memoria cuando se habla del canal interoceánico en Nicaragua. El empresario chino, a quien Ortega le otorgó la concesión del canal, apareció de repente como de la nada, y casi de la misma manera salió del radar, para posteriormente hacer apariciones esporádicas.

El libro Ruta mafiosa revela algunas pistas de la trayectoria de Wang Jing en el mundo de los negocios. La investigación describe las compañías a la que el empresario chino estaba vinculado antes del 2009, de las cuales dice: “no eran de gran escala y sus negocios incluían consultoría de ingeniería, consultoría inmobiliaria y negocios de ventas complejos”. 

Sin embargo, el estudio relata que la historia del chino cambió en 2009, cuando este se convirtió en accionista mayoritario de una empresa de tecnologías y comunicaciones llamada Xinwei, que en poco tiempo alcanzó activos de hasta 2,500 millones de dólares.

El texto del estudio, citando varias fuentes, menciona también que a raíz de la adquisición de esta compañía, altos cargos del gobierno de la República Popular China y del Partido Comunista chino, se interesaron en la empresa de Wang Jing, y a partir de ahí su fortuna creció hasta alcanzar su máximo pico de 6.9 billones de dólares en octubre del 2015, para luego, unas semanas después, sufriera una pérdida de hasta el 85% del total de su patrimonio en el colapso de la Bolsa de Shanghái.

El estudio indica que para el año 2020, las acciones de Xinwei  disminuyeron perdiendo el 45.8% de su valor bursátil, lo que provocó que la fortuna de Wang Jing disminuyera sensiblemente.

La investigación asevera que “Además de llamar la atención internacional por esta pérdida estrepitosa de recursos, la persona de Wang Jing adquirió mucha notoriedad por el súbito anuncio de la concesión canalera a su favor”.

López aseveró que tras la caída de Wang Jing de la bolsa de valores de Shangai y más las sanciones de las que ha sido sujeto, ha quedado una nebulosa sobre qué ha pasado con la concesión canalera.

Explicó que ha habido cambios en la estructura societaria, sin embargo queda mucha información por descubrir, “particularmente de las empresas que están en Nicaragua puesto que por ahora no se puede acceder al registro público, pero sabemos que hay nuevas empresas vinculadas a la concesión y sería muy importante detallar que es lo que ocurre con esas empresa y cómo están utilizando la concesión”.

La transmutación oscura

El coautor del estudio explicó que se sigue utilizando de forma genérica el nombre comercial HKND, pero en realidad la estructura societaria inicia en Nicaragua con una empresa llamada Empresa de Grandes Infraesctuctura (EDGI), que fue constituida pocos meses antes de la concesión, es decir, “está la recibió sin ningún tipo de constancia o fuerza empresarial para tener una concesión de 50 mil millones de dólares”, reveló además que esta empresa fue constituida en los despachos de Taboada y Asociados, una de las firmas de abogados que estaba empujando el proceso canalero.

“Esa empresa estableció luego las relaciones con las empresas holandesas que son las que realmente la subsumieron y luego la red societaria fue subiendo hasta llegar a Islas Caimán, Hong Kong, y finalmente, en un momento dado, Wang Jing transfiere todas las acciones de la matriz de la concesión canalera a la República Popular de China, a Beijing” amplió López.

El investigador advirtió de lo anterior el régimen no dio cuenta, y que simplemente se limitó a referirse de una empresa en Hong Kong, “pero realmente la matriz de la concesión se encuentra en la capital de la República Popular de China, lo que obviamente alimenta las especulaciones respecto a que tan cercano está a esto al Partido Comunista Chino y al presidente Xi Jinping”

“Un concierto bien planificado”

Umanzor López describe las acciones de la dictadura ejecutadas desde la Asamblea Nacional alrededor de la concesión canalera como un concierto bien planificado.

La Ley 800 o Ley del Régimen Jurídico del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua y de creación de la Autoridad del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua es la primera normativa jurídico relacionada al canal interoceánico y esta fue aprobada el 3 de julio del 2012, y publicada en La Gaceta, Diario Oficial, No. 128 del 9 de Julio de 2012, un año antes de la ley concesionaria (Ley 840), que fue aprobada el 13 de junio del 2013.

“Ruta mafiosa” advierte que lo que establece la Ley 800 sobre la Autoridad del Gran Canal, no se corresponde con el rol que ha desempeñado. Dicha Ley establece, en su artículo 1, que la Autoridad del Gran Canal Interoceánico, “representará al Estado de la República de Nicaragua en la creación y conformación de una Empresa para la construcción y operación de El Gran Canal de Nicaragua”.

El texto del estudio de Popol Na, dice que “desde su concepción lo que realmente se pretendía al crear la Autoridad del Gran Canal era negociar una concesión ilegal de espaldas a la ciudadanía, favoreciendo a un inversionista privado y desconocido con un esquema de negocio de naturaleza completamente diferente y cualitativamente desventajoso para Nicaragua, respecto de lo establecido en la Ley 800”.

Dos semanas después de publicada la Ley en La Gaceta, Manuel Coronel Kautz es ratificado como presidente de la Autoridad del Gran Canal Interoceánico, quien de inmediato, según “Ruta mafiosa”; inicia conversaciones secretas de cara a la consolidación de la entrega la exclusividad de la concesión al empresario chino Wang Jing.

“Coronel Kautz, lideró unas conversaciones secretas mucho antes de la aprobación de la ley 840 y justo en el momento que es nombrado como gran autoridad del gran canal, el mismo día se constituye la empresa que luego recibiría la concesión, eso fue algo que hicieron sumamente premeditado” advirtió Umanzor López.

El coautor de la investigación explicó que el mismo día que Coronel Kautz, suscribe el memorándum de entendimiento y la escritura de cooperación, Wang Jing trasfiere todas las acciones de la empresa que recibió la concesión, a la República Popular China y particularmente a Beijing.

“Todo esto estaba planificado y ocurrió de espaldas a la ciudadanía, lo que realmente la ley 840 hace es básicamente traducir públicamente lo que ya habían pactado y negociado y lo que ya estaba cocinado debajo de la mesa” señaló López.

El presupuesto de la Autoridad del Gran Canal crece anualmente

El artículo 3 de la Ley 800, establece que “la Autoridad de El Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, tiene autonomía financiera, orgánica, funcional, administrativa y de duración indefinida. En consecuencia, ejercerá libremente la facultad de recibir, custodiar y asignar sus recursos financieros y podrá depositar sus fondos en los bancos que estime conveniente”.

El mismo año de su creación, esta entidad recibió un presupuesto de 2.1 millones de córdobas. 12 años después de haber sido creada, y pese a que en la Ley creadora se establecen claramente sus funciones, se desconoce a ciencia cierta que hace y cómo opera, sin embargo, las partidas presupuestarias que recibe crecen anualmente. Los 2.1 millones asignados en el primer año, se cuadruplicaron este año, pasando a 8.2 millones.

De acuerdo al Presupuesto General de la República (PGR), en 2014 y 2015, se le asignó un monto de 2.3 millones (cada año); en 2016 fueron 2.4 millones. Para el año 2017 la asignación fue de 6.5 millones de córdobas, en 2018, la partida fue de 6.8 millones, y en 2019, esta ascendió a 7.2 millones. En 2020 y 2021, la partida presupuestaria asignada fue de 7.6 millones de córdobas. Para 2022, el monto asignado se incrementó a 7.8 millones, y para este año, el documento del PGR contempla un monto de 8.2 millones. 

Hasta este año, el dinero asignado a esta entidad fantasma suma un monto de 61.2 millones de córdobas que salen de los impuestos de la ciudadanía nicaragüenses, los cuales so destinados a gastos corrientes.

La lucha campesina anticanal alteraba los nervios de Ortega

La resistencia cívica anticanal, fue una lucha consistente. A partir del momento en que se otorgó la concesión canalera a Wang Jing, los campesinos asentados en la ruta del canal, se organizaron y conformaron uno de los movimientos sociales en defesa de la tierra y el territorio más sólidos en la historia de Nicaragua.

Contra viento y marea, líderes y líderesas de este movimiento apostaron todo para presionar al régimen y frenar las pretensiones canaleras. Y aunque fue una lucha dispare, las marchas campesinas se convirtieron en un símbolo de resistencia y un ejemplo de perseverancia ante una monstruosa intervención que encerraba el inminente peligro de despojarlos de sus tierras. Fueron un total de 97 marchas anticanal entre 2013 y 2017.

Doña Francisca Ramírez, la reconocida líderesa campesina, hoy en el exilio, resaltó que pese a que Ortega ha acusado de traidores a la patria y desterrado a los principales líderes del movimiento campesino, “el verdadero traidor a la patria es él, porque con la concesión canalera entregó la soberanía de Nicaragua; los campesinos y los nicaragüenses lo que hemos hecho es defender nuestra patria” enfatizó.

Doña Chica, como es conocida popularmente, asegura que el campesinado nicaragüense no ha renunciado a esa lucha, ella está consciente que el peligro sigue latente mientras no se derogue la Ley canalera, desde su exilio en Costa Rica dijo a Onda Local que “tocarles las tierras a los campesinos es como tocarles la vida, él (Ortega), tendrá que respetar las propiedades del campesinado, porque el campesino es capaz de cualquier cosa por sus tierras”.

Por su parte, Umanzor López reconoció que si bien es cierto el canal no avanzó en sus primeros años, se debe en buena parte a la resistencia cívica que planteó el movimiento campesino en su momento, la que fue apoyada además por ambientalistas, académicos y defensores de derechos humanos, así como por las comunidades indígenas y afrodescendientes, “eso impidió que el proyecto canalero avanzara en sus primeros años cuando tenía mayor empuje” precisó. 

Doña Chica aseveró que “lo que viene es que nos reorganicemos, que estemos despiertos, poque Ortega tiene un desprecio hacia los nicaragüenses”.