Países de la OEA condenan violencia estatal en Nicaragua

Deterioro, profundización y diversificación de la represión en Nicaragua, evidencia el informe de La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), presentado esta mañana ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).  Se explica que durante la segunda semana de trabajo, junio 2018, del equipo técnico del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), se observó nuevas formas de represión contra quienes han participado en las protestas y afectaciones particulares a la niñez y la adolescencia.

Entre los hallazgos la CIDH reportó un patrón de uso desproporcionado de la fuerza, ejecuciones extrajudiciales y detenciones masivas y arbitrarias, así como ataques a instalaciones universitarias y medios de comunicación, entre otros. La represión ha incorporado como nueva modalidad, la invasión de tierras privadas por grupos organizados.

Según información recibida por la CIDH, hay indicios del uso de armas de uso exclusivo del ejército, como lanzacohetes y granadas en el proceso de levantamiento de los tranques. Como producto de los ataques, 20 personas fueron asesinadas. En el marco de estos operativos, la Policía Nacional informó la muerte de dos agentes.

Durante la última semana, se registraron agresiones a periodistas por grupos parapoliciales, así como robo y daños de equipos, lo que afecta el derecho a la libertad de expresión.

Pueden descargar y leer el informe completo en el siguiente link: https://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2018/148.asp

Denis Moncada Colindres, militar en retiro y actual canciller de Nicaragua, rechazó el informe presentado por Pablo Abrão, director Ejecutivo de la CIDH. "Nicaragua no acepta, el Gobierno de Nicaragua, esta delegación no puede aceptar el informe de la CIDH [...] rechazamos el informe que acaba de expresar el señor Pablo Abrão” dijo. Según Moncada el informe es apresurado, prejuiciado y carente de objetividad. Añadió que “el pueblo nicaragüense ha sufrido el embate terrorista de grupos internos y externos, con el fin de lograr un golpe de estado."

No obstante, el informe de la CIDH fue respaldado por casi todo los países miembros de la OEA. Únicamente Venezuela lo rechazó. México lamentó el incremento de la cantidad de fallecidos y la falta de avance en el diálogo, a la vez que condenó la violencia contra la Conferencia Episcopal. “Nos unimos al llamado de la CIDH para poner fin a la represión”, reiteró.

Colombia externó su extrema preocupación por los 85 días de protesta y muertes, y más muertes. “La indiferencia y el silencio cómplice no pueden ser ninguna de las posibilidades” manifestó el representante de dicho país.

Perú también se solidarizó con las víctimas y pidió se adopten medidas pertinentes para dar cumplimiento a las recomendaciones de la CIDH. Costa Rica se mostró consternada ante la escala de violencia, los cientos de víctimas y desapariciones forzadas. Expresó que la situación que vive Nicaragua afecta a Costa Rica y a toda la región centroamericana.

Una preocupación del gobierno de Canadá es el papel de los paramilitares. Su representante aseguró que el proceso de diálogo es el mejor mecanismo para la crisis. Canadá respalda el diálogo, incluida la posibilidad del adelanto de elecciones anticipadas.  

Por su parte, Chile recordó a Nicaragua que la Constitución establece que solo puede haber dos instituciones armas en el país, la Policía Nacional y el Ejército de Nicaragua. A la vez que puso a su disposición lo que esté a su alcance para que Nicaragua logre su libertad.

Brasil, reiteró que se tienen que crear las condiciones para retomar el Diálogo Nacional. Paraguay recordó que se debe prestar atención al uso desproporcional de la fuerza.  “Resulta importante la cooperación de la OEA con un proceso que permita adelantar elecciones generales.”  

Argentina y Uruguay también apoyaron el trabajo realizado por la CIDH, no así el gobierno de Venezuela. “Golpe de estado contra un gobierno legítimo y constitucional […] protegiendo a verdaderos terroristas”, dijo el representante de dicho país.

Luis Almagro, secretario general de la OEA, expresó su apoyo al informe de la CIDH. “Nicaragua es víctima de violencia, represión, asesinato, condenamos cada acto de violencia, la responsabilidad del Estado es agravada […] fuerzas militares vinculadas al gobierno cobraron la vida de muchas personas, personas encapuchadas atemorizan a la sociedad civil”.  

Almagro enfatizó que la violencia hace retroceder la democracia. “La violencia del Estado sobre la sociedad civil nunca puede ser permitida. El Estado está para proteger los derechos de la gente y cuando no lo hace es responsable […] el Estado viola los derechos humanos de su propia población, a quien que es agredido, por quien debe protegerlos. Es urgente cerrarle los caminos a la muerte”.   

Reiteró la realización de elecciones anticipadas. “Lo importante son los votos. El gobierno tiene la obligación de llegar acuerdos y reconstruir el país. La solución democrática en las urnas no con las armas”. Aunque Ortega ya expresó públicamente que no aceptará elecciones antes del 2021.  

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