Policía rompe acuerdo: Reprime, hiere y asesina, denuncian en Jinotega

Más de 20 heridos y un asesinato confirmado en el ataque perpetrado contra manifestantes en el municipio de Jinotega, al norte de Nicaragua.

El Movimiento 19 de Abril de Jinotega informó que llegaron dos buses y tres camionetas, con sicarios, para asesinar a la población indefensa, que no tiene armas. “La guardia orteguista asesina, junto a turbas paramilitares acribillaron a los muchachos que se encontraban en las calles luchando por la libertad y la democracia”, aseguró el Movimiento 19 de Abril de Jinotega, en su cuenta de Facebook.

Monseñor Carlos Enrique Herrera, de la Diócesis de Jinotega, entregó el cuerpo sin vida de Abraham Antonio Castro Jarquín, a sus familiares, quienes vive en el barrio Carlos Rizo, a las 2:30 AM de la madrugada de este sábado 09 de abril.  

Monseñor Herrera informó que -a petición del comisionado Marvin Castro, jefe de la policía Nacional en Jinotega-, alrededor de las 7:30 p.m., de este viernes, estuvo presente en los tranques que población jinotegana mantenía en el sector de los semáforos de La Bodega de los Estradas, conversando con ellos y abogando para que no siguieran avanzando y se mantuvieran en paz. Asimismo, visitó a las personas ubicadas en el sector de La Virgen, y dialogó con ellas. Al retirarse, logró que los manifestantes de los tranques no avanzarían más.


“Sin embargo, pocos minutos después que su servidor se retirara, me reportaron con pruebas que grupos paramilitares controlados por el gobierno municipal, venidos de fuera de la ciudad, atacaron las barricadas que se mantuvieron pacíficas hasta que los embistieron. Asimismo, pobladores señalaron insistentemente que antimotines atacaron con armas de fuego a los civiles que estaban en los tranques y a dueños de negocios que estaban en sus tramos”, señala el comunicado escrito por Monseñor Carlos Herrera.

Agregó que llamó al comisionado mayor Marvin Cuadra y al alcalde Leónidas Centeno para pedirles el cese a la violencia y que mostraran voluntad de auténtica paz. Ambos, señala Herrera, negaron su participación en actos represivos.

Monseñor Carlos Herrera no tuvo otra alternativa que salir, acompañado de otros sacerdotes, a las 11 PM, a socorrer heridos y a trasladar el cuerpo del joven Abraham Antonio Castro Jarquín, quien fue asesinado durante la represión.  

El Movimiento acusó al alcalde de Jinotega, Leónidas Centeno, de planear la masacre. “Hacemos responsable de esta noche de terror a Leónidas Centeno, quien sin un ápice de humanidad mandó a sus turbas a atacar sin piedad. Ráfagas de AK retumban en cada rincón, casquillos de escopeta y de pistolas se encuentran por las calles, los morteros de los muchachos valientes resuenan y destellan en el cielo, una lucha desigual”, aseguró.

También informaron de personas detenidas, aunque no precisaron la cifra. “Esto no tiene excusa, no tiene perdón, no tiene razonamiento”, expresó el Movimiento en su cuenta de Facebook.

Michael Ariel Castellón, joven que había sido reportado como desaparecido, fue capturado en el zonal del Frente Sandinista y trasladado a la Policía Nacional y será entregado a sus padres, informó la Diócesis de Jinotega.       

El pasado 18 de mayo, antimotines y paramilitares atacaron Jinotega. Al menos, dos pobladores fueron heridos. También una camioneta del Ministerio de Economía Familiar (MEFCCA), fue incendiada. Tres días antes, los paramilitares habían atacado a manifestantes que se encontraban en una barricada en el barrio Sandino e hirieron a siete personas.

Después del ataque del 18 de mayo, hubo un diálogo municipal entre diversos sectores donde se acordó que los manifestantes pedirían permiso para realizar marchas y las autoridades se comprometían a resguardarlas. La Alcaldía Municipal de Jinotega y la sociedad civil se comprometieron a realizar marchas en días distintos, resguardado y autorizado el itinerario por la Policía Nacional”, señala el acuerdo. Desde entonces se había cumplido, hasta que la policía atacó nuevamente.

Incluso intentaron dar seguimiento a los acuerdos. El 7 de junio de 2018, Mons. Carlos Enrique Herrera, en calidad de mediador, se reunió en un conversatorio municipal con el alcalde de Jinotega, Leónidas Centeno, con representantes de la Policía Nacional, el Ejército de Nicaragua y algunos miembros de la Cámara de Comercio de Jinotega, con el objetivo de continuar trabajando los acuerdos del 18 de mayo pasado, en pro de la seguridad ciudadana.

La Policía Nacional se comprometió ante la Cámara de Comercio a ejecutar un plan de vigilancia y patrullaje, para evitar robos y saqueos. En tanto, la Cámara de Comercio, apoyaría las acciones de la policía, en función dicho plan.  

Asimismo, acordaron convocar a una comisión para que dialogara con representantes de los tranques y persuadirles para que garantizaran la libre movilización. La Comisión fue integrada por Bayardo Arauz, Élida Jiménez, Matilde Castro, Vilma Navarrete, Mons. Carlos Enrique Herrera y el Diácono Juan Carlos Rivera, quienes ese mismo día fueron a hablar con los responsables del tranque, advirtiéndoles el peligro que corren al estar exponiendo sus vidas.

Otra vez, el diálogo no funcionó y la respuesta de Daniel Ortega y Rosario Murillo fue la represión.

La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia de Jinotega, manifestó que los objetivos de la reunión convocada por la iglesia no eran lo suficientemente claros, ya que, por su parte, han cumplido los acuerdos de paz firmados la noche del 18 de mayo.   

“Es de conocimiento público que la Policía Nacional ha activado grupos de antimotines y ha colocado francotiradores en puntos estratégicos de nuestra ciudad, creando un clima de zozobra en la población”, dice el comunicado.

Añade que la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia de Jinotega desarrolla actividades de protesta civiles; tales como marchas, caravanas, actividades culturales, plantones y tranques pacíficos.  

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