No a mina subterránea en Santo Domingo

En el municipio de Santo Domingo, Chontales, continúa la lucha contra la minería industrial. La tensión con la minera canadiense B2Gold sigue latente.

El pasado 15 de enero de 2018, la Empresa Desarrollos Mineros de Nicaragua (DESMINIC S.A.), subsidiaria de la minera B2Gold, convocó una consulta pública para presentar el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto, pero la población no quedó conforme y demandó su nulidad ante la delegación del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA) en Chontales.  

El comedor de ancianos de la iglesia católica local, resultó pequeño para la cantidad de personas presentes. La inconformidad de la población provocó que Ruth Obando, delegada del MARENA solicitara a trabajadores de la B2Gold cedieran lugar a pobladores que estaban en las afueras. Una delegación logró ingresar, otra parte no pudo hacerlo. La sesión inició bajo protesta, fue interrumpida cuando una parte de las y los participantes abandonaron el local aduciendo que no había condiciones y demandaban se trasladara a la cancha municipal. La delegada del MARENA hizo caso omiso a la petición y ordenó continuara la actividad. 

                 

Mauricio Martínez, nuevo alcalde del municipio de Santo Domingo, declaró a Onda Local, que la B2Gold debería convocar una nueva consulta. “La convocatoria no fue adecuada porque alquiló un local donde no alcanza ni siquiera el 10 por ciento de la población. Es inadecuado y debe hacerse una nueva convocatoria y hacerla en un lugar donde haya suficiente espacio, donde la población pueda participar. Ahorita se hizo la exposición, una parte pudo escuchar, la otra parte no, porque se quedaron afuera”.

No obstante, Ruth Obando aseguró que la consulta se realizó para cumplir el proceso establecido en ley y el Decreto 20-20-2017. No explicó en qué consistía dicho proceso ni presentó las observaciones del MARENA al Estudio de Impacto Ambiental.

Mauricio Lacayo, consultor ambiental, estuvo a cargo de la presentación del Estudio. Dijo que el proyecto contribuiría a mantener el empleo a unas 450 personas, garantizando así la actividad económica local; minimizó el impacto socio-ambiental y remarcó que los proyectos de explotación minera subterránea se centran en aspectos de seguridad, más que en lo ambiental. “Hay que trabajar muy bien la parte de seguridad ocupacional durante el desarrollo del proyecto (...) En general, los impactos negativos causados pueden catalogarse de manera moderada y pueden ser mitigados y contrarrestados”.

Casi la toda la población que hizo uso de la palabra, rechazó el proyecto. Carlos Palma asistente a la actividad, dijo que “los contenidos de los estudios de impacto ambiental son bonitos, nos ofrecen empleos y al poco tiempo los tiran a la calle. Decían los de la empresa que en el trabajo que van a desarrollar, velan por dos cuestiones principales, que son la seguridad humana y la ambiental, pero también decían que la seguridad ambiental queda en segundo plano y le ponen mente a la seguridad humana; pero están hablando de la seguridad humana dentro de túnel, si dejamos que contaminen el ambiente qué seguridad humana nos estarían dando”.

Javier Amador, otro poblador local, expresó que no está de acuerdo con el proyecto porque teme que los recursos hídricos sean contaminados. “Tampoco estamos de acuerdo que se explote por debajo de la tierra, esas bombas que han venido tirando ya empezó a afectarnos, e incluso una casa fue destruida”.     

Por su parte, Daniel Antonio Zamora, manifestó que “empresa responsable se hacen autodenominar, pero solamente queda en un slogan (…) en mi casa se siente la vibración. La empresa es pan para hoy y hambre para mañana, porque el día de mañana qué va a pasar con todos los pequeños mineros, y nuestro pueblo de qué va a subsistir, si nuestras aguas desde este momento ya están contaminadas”.   

Los hundimientos ocurridos en otros territorios generan temor. “En Santa Pancha hubo un hundimiento, no sería la primera vez que por ese trabajo ocurre una tragedia. Sentimos temor y dormimos intranquilos, en nuestras viviendas ya se sienten los temblores a las doce de la noche, a la una de la mañana, las casas ya se están dañando. Aquí estamos hablando de afectaciones al medio ambiente, a las aguas de este pueblo”, aseguró Walkiria Marín, líder del barrio Jabalí La Antena, quien se ha opuesto al desplazamiento de su barrio.   

Maritza Rivas, también habitante de Santo Domingo agregó “lo que queremos es que la empresa se vaya y nos dejen en paz. Queremos que no vaya ese túnel porque nos están perjudicando las aguas”.  

Ante los cuestionamientos y protestas de la población no hubo respuestas de la empresa B2Gold y la delegada del MARENA ordenó que concluyera la consulta antes de la hora prevista. La protesta ciudadana continuó con una marcha, organizada de manera espontánea, en rechazo al proyecto.   

El Movimiento Salvemos Santo Domingo ha convocado a una marcha para el próximo nueve de febrero, para rechazar el Proyecto Mina Subterránea Jabalí Oeste y conmemorar el quinto aniversario de la represión a la protesta de mineros artesanales, cuando un operativo policial dejó como resultado 12 detenidos, entre ellos el actual coordinador del Movimiento Nacional Frente a la Minería Industrial (MONAFMI), Boanerges Luna.

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