Transnacionales enfrentan resistencia comunitaria

  • La realidad vista y resistida por las mujeres
  • De qué sirve que a Nicaragua la embellezcan si a los nicaragüenses “nos van a convertir en limosneros”

" En Santo Domingo se sufre", fue lo primero que expresó Walkiria Ramírez cuando tomó el micrófono durante el intercambio de experiencias de mujeres líderes comunitarias de Nicaragua, desarrollado el 26 de agosto de 2015 en Juigalpa, Chontales. 

“Nos están exiliando del pueblo, desde hace casi un año hemos sido víctimas de un acoso por parte de la empresa minera B2Gold. El poder no es sólo del Estado, en mi pueblo la B2Gold tiene poder,  denunció Ramírez.

La indignación por los atropellos a los derechos de las personas fue la motivación de Walkiria y otras personas de la comunidad para organizarse y no dejarán entrar a la B2Gold al barrio. “Una trasnacional multimillonaria que compra conciencia, autoridades y corazones. Dentro de mi comunidad para unos soy amiga, la piedra en el zapato de la empresa. Sino fuera porque nos organizamos la empresa ya estuviera a dentro”.  

En el municipio de Rancho Grande, Matagalpa, la población resiste ante la amenaza de explotar una mina a cielo abierto. Pero la ciudadanía opone resistencia, comparte Juanita Loáisiga. “Como no se les ha dado lugar de hacer una mina a cielo abierto, ahora van por debajo de la tierra”. 

“Seguimos de frente contra la B2Gold. Se está terminando el yacimiento de oro. Hay un 80 por ciento de desempleo, mujeres y hombre jóvenes de todas las edades. Hay personas con sus títulos y no tienen trabajo, vienen personas del extranjero y tienen trabajo, por qué, por las protestas que hace la gente, narra Ada de la comunidad, Mina de El Limón, en León.

Una realidad similar se vive en La Libertad. Gisella Valladares, explica que “los liberteños están muriendo de cáncer, cáncer en los huesos, riñones, problemas gastrointestinales. Una empresa monstruo, se lo dije en una sesión del concejo, pero si me siento débil porque en La Libertad no responden. La mayoría de los liberteños están dormidos. Ahorita la UNAN hizo un estudio y arrojó que La Libertad está en extrema pobreza y dónde está el oro”, se pregunta.

Recientemente la B2Gold presentó públicamente que la explotación de cielo abierto terminó en La Libertad, según Gisella. Se fueron a Santo Domingo.

Palma africana desplaza a la ciudadanía

La lucha de las mujeres por el territorio ha sido permanente y es diversa. Victoria López llegó al encuentro desde la comunidad El Pajarito, municipio de El Castillo, en Río San Juan.

Su lucha, impedir que el cultivo de palma africana perjudique a las familias campesinas. “Ellos usan el químico exageradamente; despalan para luego sembrar ese cultivo, sin medir las consecuencias… van sacando al campesino poco a poco, dónde se van esas familias, se van a meter a las reservas Indio Maíz. Hemos hecho denuncia para ver si esto para, pero ha sido imposible”, explica López.

Despertemos: Unamos las luchas y tengamos fuerza

Habla despacio, pero firme y contundente. En Nueva Guinea es conocida como “la Chica”, es Francisca Ramírez, quien día a día se ha enfrentado al poder que le quiere expropiar sus tierras. “Ver que un gobierno le da una concesión a un extranjero, sin pensar en los miles y miles de nicaragüenses. Nosotros tenemos una constitución política que dice que debemos de vivir dignamente. Una de las cosas es dejar el miedo”.   

 A la lucha de Francisca se suma la de Fátima Duarte, concejala suplente del Frente Sandinista en el municipio de San Jorge, Rivas. Representa a la comunidad El Cangrejal, de esta localidad. “En la zona costera de la Comarca el Cangrejal hay mucha gente que paga su canon de 60, 70 y hasta cien años atrás. Resulta que tienen dos años que no aceptan el pago del canon”.

Duarte asegura que en la última sesión del Concejo Municipal de San Jorge, solicitó a la alcaldesa respuesta de la situación canalera, “lo que me dijeron las personas de la alcaldía, es que el gobierno va a hacer lo que a él le parezca. Todo lo que produce nuestra gente se lo están llevando para Venezuela y otros lados más, y Nicaragua con hambre, con sed. Si fueran a mi comunidad parece desfile, como las pipas de agua desde Matagalpa, desde Chontales agarra agua, qué significa, nos estamos muriendo de sed”.

Alternativas claves de resistencia

En diversos municipios del país, las mujeres están liderando alternativas de resistencia y empoderamiento. Tal es el caso de Martha  González, de la Cooperativa Las Diosas, relacionadas con la Fundación Entre Mujeres de Estelí. Desde este espacio Martha y otras mujeres rurales llevan a cabo procesos de empoderamiento que han permitido a muchas desarrollar la parte económica, con un enfoque agroecológico.

Así mismo, implementan programas de educación para mujeres analfabetas del área rural. Una educación integral con enfoque de derechos humanos, que les permite trabajar y fortalecer sus territorios con los conocimientos adquiridos.

En el occidente, en el municipio Larreynaga-Malpaisillo, un grupo de 24 productoras y productores diversifican sus fincas, desde ganado menor y mayor, con el acompañamiento de Xochilt Acalt. Inés García, productora, asegura que fue la respuesta ante la sequía que se vive en esa zona.

“Hicimos una agenda donde están plasmadas las necesidades de las mujeres del municipio. Logramos que destinaran el 5 por ciento del presupuesto de la municipalidad a las necesidades de las mujeres, así como la celebración de cabildos de mujeres, expresa Nelly Palacios, joven líder del municipio de Ocotal.

En el municipio de Rancho Grande, el Movimiento Guardines del Yaoska, se mantienen firme, resisten en no permitir que les quiten el vital líquido. Juana Loáisiga, de la cooperativa Río de Aguas Vivas, asegura que implementan un plan de crédito para las mujeres del territorio.  

Es difícil cambiar “el chip”, aseguran las mujeres cuando se les pregunta de los obstáculos. Estas fueron parte de sus respuestas: “Yo soy vaga por el bienestar de mi municipio”. “El machismo y el patriarcado. Hay mujeres que mentían para poder ir a los procesos”. “Los monocultivos están transformando el agro en nuestro país”. “La tecnología que va hacia las mujeres, va a profundizar los roles y  se reproduce con la división sexual del trabajo”. “El autocuido”. “Cómo luchar contra el fundamentalismo religioso”.

El avance de la Ley 779, Ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres, es una gran dificultad para muchas mujeres dado el desconocimiento de la misma.

María Sequeira, es de la comunidad Nuevo Delirio, Nueva Guinea. Se pone de pie y con entusiasmo se dirige a todas las presente del Encuentro: “Tenemos que ser valientes todas las mujeres, tenemos que defender nuestro país. Mi zona es bien productiva, tenemos la dicha que llueve mucho y producimos de todo. Acá son especiales en explotar lo mejor del país, pero tenemos que defender nuestras tierras. Lo que tengo me ha costado. De qué sirve que a Nicaragua la embellezcan si a los nicaragüense nos van a convertir en limosneros”.

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